No importa si tienes un perrazo o un gatito, sabes lo persuasivo que puede ser un animal cuando huele un sabroso bocadillo. Desde el movimiento de la cola hasta la mirada penetrante, tienen muchas armas a su disposición para convencernos de que les demos un mordisco.
Y si todo falla, algunos están decididos a probar la última opción: ¡robar!
Hemos reunido aquí una nueva colección de divertidas pruebas fotográficas que muestran a estas descaradas mascotas ladronas en medio de sus crímenes. Me pregunto qué excusa darían a un juez.