Han sido solos dos minutos de carrera pero Cristóbal Caspillas, de 27 años, se ha enamorado perdidamente de la pasajera sentada al lado de su novia en el tren. Caspillas corría por el andén agitando un pañuelo para despedir al amor de su vida, pero entonces, inesperadamente, ha encontrado al verdadero amor de su vida.
“Vi cómo se giraba hacia la ventana, cómo me miraba con esos ojos verdes y enseguida sentí que era ella”, se sincera Caspillas. El joven dejó de echar de menos a su novia para empezar a echar de menos los momentos nunca vividos con la pasajera que estaba sentada a su lado. “Su sonrisa, el libro que estaba leyendo, todo me hizo entender que estaba ante la mujer de mis sueños”, insiste.
Caspillas no ha querido desaprovechar la oportunidad. “Te esperaré, te esperaré siempre, y tú dame tu teléfono”, les ha dicho a las dos. Desafortunadamente para él, ni su novia ni la pasajera que se sentaba a su lado han reaccionado a sus proclamas. De hecho, fuentes cercanas a Renfe apuntan que las dos jóvenes han empezado a hablar durante el trayecto y se han empezado a gustar.
Al cierre de la edición, la prensa ha podido saber que Caspillas se ha chocado con otro joven que corría por el andén agitando un pañuelo despidiéndose de su novia, y aunque los testigos presenciales llegaron a fantasear con el hecho de que se produjera un flechazo entre ellos, ambos se han levantado y se han ido solos a sus casas.
Visto en: Mundo Today