Un amigo con piscina es un tesoro en verano. Lo más común es tener amigos de amigos con piscina, pero si quieres bañarte sin pagar un duro esto no basta, necesitas ganarte al amigo primigenio, al que decide a quién invita a darse un chapuzón. Por este motivo, los expertos de Idealista han identificado a las cinco joyas de la corona y te dan algunas pistas para que te los «trabajes».
Paco Camuñas «El Kamu»
Es muy de Vox. ¿Es esto un problema para ti? Pues depende del calor que tengas, ¿verdad? Al fin y al cabo, hay que aprender a convivir con todo el mundo. Al principio tienes que dirigirte a él como «señor Camuñas», solo los elegidos pueden llamarle «Kamu» o «Kamuñitas». Su tema favorito de conversación es Rocío Jurado. Su piscina es de tamaño casi olímpico, igual que su machismo.
Mari Carmen Sobrino Manchón
La señora Mari Carmen dispone de una piscina en un chalet de La Moraleja pero ella es muy mayor para mantenerla, así que cuenta con su jardinero, Wilson. Es a Wilson a quien tienes que ganarte en realidad, porque la Mari Carmen es casi ciega y, si visitas su piscina, ella ni se enterará. A Wilson se le conquista por el estómago, así que la clave está en lo que le des de comer (la ropa vieja le vuelve loco).
Javito «Lepras» Rosón
El pequeño de los Rosón se queda solo en agosto, con toda la piscina para él. Una piscina que además tiene trampolín. El problema es que Javito sufre una dolencia dermatológica y se le escama la piel, más aún cuando la embadurna con crema solar. De hecho, suele pedir a sus amigos que le pongan crema en la espalda. No es agradable pero, como decíamos, todo depende del calor que tengas.
Pedro Sánchez
La piscina de La Moncloa no está nada mal y además es meramente decorativa porque el presidente y su equipo veranean fuera de la residencia presidencial, con lo que suele estar vacía. Podríamos decir que la piscina en cuestión es un poco de todos y él es un servidor público, por lo que también es nuestra piscina. Eso sí, deberías votar al PSOE y, en fin… ¿en serio tienes tanto calor?
Rubén
Ay, Rubenchi, Rubencito… sí, tiene piscina y sí, incluye una zona de jacuzzi. Pero es que estamos hablando de Rubén, esa rata. Mira, olvídalo, como si no tuviera piscina, de verdad. No te iba a compensar porque luego, a lo largo del año, insistiría en recordarte que fue gracias a él que no pasaste calor en verano. Se lo va a cobrar, el cabrón. ¡Que te den, Rubenchi! Antes me baño en mi propia baba.
Visto en: Mundo Today