– “Está científicamente comprobado”
– “Esto lo sabe cualquiera”
– “Esto es conocimiento básico de escuela primaria”
– “No puedo creer que te cueste aceptar algo tan obvio”
– “Esto yo no lo inventé, lo leí en algún lado”
– “Salió en todos los diarios”
– “Mirá, si salió en el diario debe ser mentira”
– “Es un dato de la realidad”
– “Esto es así, está en la Constitución”
– “Primero leé el Código Penal y después hablamos”
– “Primero leé la Biblia y después hablamos”
– “Primero leé la Enciclopedia Británica y después hablamos”
– “Tú no puedes hablar porque lo votaste”
– “Tú no puedes hablar porque no votaste”
– “Tú no puedes hablar porque tiraste el voto votando a ese partiducho”
– “Vos no podés hablar porque votaste por descarte”
– “Escuchame, ¿acaso tú no comes carne? (según la audacia del usuario, con este argumento se puede justificar desde las riñas de gallos al homicidio)”
– “Escuchame, ¿acaso las plantas no son seres vivientes? (Ídem anterior, para ser usado contra un vegetariano)”
– “Esto lo dice un tipo que no me acuerdo cómo se llama pero es la MÁXIMA AUTORIDAD en este tema”
– “Yo de esto puedo hablar porque a mí este tema siempre me interesó muchísimo y leí un montón”
– “Es así como yo te digo”
– “No es tan así”
– “Yo no sé si es así como tú dices”
– “Sí, yo antes también pensaba como tú”
– “Es ridículo que estemos discutiendo esto, es como discutir que esta pared es blanca” (Señalar una pared blanca)
– “Yo nunca dije eso”
– “Estás tergiversando mis palabras”
– “No entiendo por qué te lo tomas tan personalmente”
– “Esto es cierto, a un amigo mío le pasó”
– “Si todo el mundo pensara como tú esto sería la ley de la selva”
– “Si yo pensara como tú me pegaría un tiro (O la variante menos sutil ‘¿Por qué no te pegas un tiro?’)”
– “¿Qué quieres decir, que estoy inventando esto nada más que para ganar la discusión? ¡Por favor!”
– “Sí, claro, y Holanda llegó a la final del Mundial de 1982 (recordando una discusión pasada que el interlocutor perdió, lo que le quita autoridad por completo)”
– “Tú no entiendes nada”
– “Eso es mentira”
– “¡Estás… Estás totalmente loco!!! (Abriendo muy grande los ojos y recorriendo la cara del resto de los presentes con expresión de incredulidad)”
– “Sos un p*****do”
– “Devuelveme la plata que te presté”
– “Está bien, está bien, tienes razón. No, tienes razón, siempre tienes razón” (Sarcásticamente, seguido de un suspiro de fastidio. Ideal para cuando estamos contra las cuerdas. Repetir ‘tienes razón’ burlonamente a cada intento del interlocutor de terminar de aclarar su punto, hasta que se enfurezca y se vaya, perdiendo por abandono)
Te juro que da unos resultados barbaros con la pareja!